ESCENA 22
Cuando el Genio contó a Sue Gla el
fin de Piz Pi-Re-Tang estuvo a punto de censurar a su futura Nue Rang
por tener un servicio que se dejaba comer así como así. Al
continuar la historia y decirle lo del secreto su interés en el
asunto creció, y su respeto por Gua Da Lu-Peg al tener a su servicio
a mujeres con secretos que sólo se cuentan entre las fauces de un
dragón.
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Ahora bien cuando al fin le contó el
secreto Sue Gla no supo qué pensar. Así que no lo hizo en absoluto,
como correspondía a una china come-il-fuong. Sólo
al verse libre del chismoso genio, al que agradeció el chivatazo y
al que se ofreció como escuchadora pasiva, decidió ponerse a
cabilar.
-Así que aquella
muchacha era en realidad Lu Pi-Tang, y por lo visto es mi hija
¿entonces quién es la madre de Huang Jo-She?
Al oírse hacer
aquella pregunta se dio cuenta que su afición al secretismo estaba
rozando el absurdo, se estaba ocultando información a sí misma.
Entonces no tuvo más remedio que destapar los velos de aquel
misterioso nacimiento.
-Fue Sol Mari-Ang
la que dio el cambiazo. Y esa tonta y repetitiva mujer que era Tan
Pi-Tan ni se dio cuenta.
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Recordó que le
había enseñado a la niña diciéndole que en verdad era hija del
duque de Chun.
-Esto lo explica
todo. Salvo una cosa ¿Cómo sabía la doncella de Lu Pi-Tan quién
era su verdadera madre?
Y después pensó
más ¿Podría dejar casar a su hijo con su hija por más dotada que
estuviese? aunque en realidad no era su hijo ¿qué mundo tan
revuelto era aquel en que los hijos ya no son los hijos y las madres
ya no se sabe ni quienes son?
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