ESCENA 15
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Ilustración 1: Lu Pi-Tan se desespera por nada
La pasión inundaba el alma de Lu
Pi-Tan como el agua inunda un arrozal; con orden. Por eso decidió
que esta vez, cuando encontrase a su prometido ocular, pasaría a
otro canal de expresión, al más confuso y entretenido de todos: le
hablaría ¿qué le podría decir? Intentó recordar algo de El
Libro de las odas que viniese al caso, sin embargo en su cerebro
afectado por el sosegado ardor amatorio no lograba aclararse ¿Eran
los jacarandás los que florecían sobre el lánguido lago
sobrevolado por tordos o era un solitario cedro el que hacía sombra
sobre el melancólico lago mientras lo sobrevolaban charranes?
-No, eran melocotoneros que cargaban
sus ramas con rosados frutos hasta tocar con sus ramas en el estanque
sereno mientras lo sobrevolaban becadas.
Quedó pensativa.
-El caso es que hay un árbol que está
en algún proceso vegetativo junto a una masa de agua dulce y en
paralelo a su superficie pasan aves.
Se desesperó ¿A qué clase de
personas les podría importar lo que había en el fondo de la
cuestión si lo que existe de verdad es la cuestión.? Cuando ya
desesperaba del todo Huang Jo-She apareció en escena. ella habló
con los ojos y él no se quedó corto. Y justo cuando ambos iban a
abrir la boca para comunicarse toda suerte de conocimientos botánicos
u ornitológicos mezclados apareció el Mon-Tong de chinos reclamando
un salario proporcionalmente justo y algunos momentos de descanso.
-¡Solicitamos humildemente un ratito
de libre disposición cada diez días!
-No seas exaltado Fula Ni-Tong, con un
instante cada veinte días nos arreglamos.
-No, hermano Menga Ni-Tong, vamos a por
bastantes.
Lu Pi-Tan se fue sintiéndose
desgraciada hacia el poniente y Huang Jo-She igual pero hacia el
levante.
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Ilustración 2: El Mon-Tong interrumpe la casi conversación entre Lu Pi-Tan y Huang Jo-She. Nunca sabremos quién sobrevoló el lago
Y ambos pensaron, un poco de través,
en que les hubiese ido mejor si sus padres hubiesen mantenido la
promesa de casarlos que habían hecho cuando nacieron. Cada uno pensó
esto del otro sin saber que el otro era el otro (Nota del traductor:
esto en chino tiene más sentido, seguro)
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