viernes, 10 de mayo de 2013

Asombro


Título original: Assombro
Director: João Soares de Pinto Sá
Año: 2011
País: Portugal
Temática: Conflicto sombrío
Guionista: El propio João Pinto de Soares
Música: João Pinto de Sá, dirigiendo a los Violonchelos de Zurich, que interpretan obras de Mozart y Les Luthiers.
Intérpretes: La sombra de João  Soares de Sá Pinto

Sinopsis: La vida moderna nos ha llevado al borde mismo de la pérdida definitiva de la paz interior, por no hablar de la exterior. Cada ser está vuelto sobre sí mismo en una pelea que no tiene principio ni fin.Nadie puede ganarse a sí mismo, por que, paradójicamente, perdería. La sombra, esa parte de uno mismo que no es uno mismo, nada más que una falta de luz, persigue al director a donde quiera que va, bueno y a todo el mundo (Si descontamos a no sé qué alemán del que no podemos acordarnos, pero era un cuento la mar de simpático). João hace coincidir en un momento los tres elementos básicos de su cine y de esta cinta en particular: la sombra, el tronco de un tejo y la falta de paz y sosiego interior. Pierde los estribos, se insulta, o más bien lo hace a su sombra, se llama cosas que nos daría vergüenza reproducir aquí, llora, clama, y hasta tiene un momento de emocionante lirismo cuando imagina un mundo sin sombra ninguna. Hermoso aunque sin profundidad ninguna.
Finalmente sigue su camino, al fin y al cabo es un hombre de hoy en día y la paz consigo mismo está más lejos para él que la reunificación económica de las dos orillas del Mediterráneo.

Lo mejor: Todos nos hemos peleado alguna que otra vez hasta con nuestra propia sombra, ya era hora de que alguien dejase constancia fílmica de este hecho. 
Lo peor:No es por insistir, pero el vocabulario patibulario no era necesario. Mucha de la gente salía del cine de color escarlata. Después se producen esos pequeños derrames en los pómulos tan poco favorecedores. 
Curiosidades: De no ser por la sinopsis da la sensación de que João iba por el jardín rodando sin pensar en nada y se enzarzó a discutir con su sombra. Alguna gente hizo correr el bulo de que no era su jardín, pero era su quinta, en varios sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario