miércoles, 21 de diciembre de 2011

El batallón de modistillas muertas

Hoy el primer festival de cine inexistente de Ares nos da un respiro. Es el día dedicado al barbecho. Eso sí, los muy mitómanos pueden ir a ver la exposición sobre la polifacética actriz Felisa Álvarez de Combarro titulada "Felisa, el mito, la  realidad y lo otro".

Investigando sobre el casi olvidado género de las versiones de zarzuelas de terror del cine mudo di con esta joya que como tantas otras permanecía en una caja fuerte.

Título original: El batallón de las modistillas muertas. 
Director: Ataulfo Platea.
Música: Ausenta Chapí.
Letra: Lope de la Barca.
Género: Zarzuela de terror muda.
Intérpretes: Pili Aluche (La Oficiala), Isidro Vicálvaro (Pepe Chipén), Ala Sälsa (La froilán) 
 
Sinópsis: La Oficiala es la jefa de un grupo de modistillas que cosen para lo más selecto de las chulaponas. Se acerca el día de ir a San Antonio de la Florida a ver cuántos alfileres se les quedan en las manos, baticinando así cuántos amores han de tener. Ese día las modistillas tiene día libre y van todas en grupo a pincharse. Un extraño miasma ha caído en la fuente donde están los alfileres y todas ellas caen muertas sin remedio. La Oficiala es la primera en caer, y lo hace cantando "Yo madre que soy tan bien plantada". Sin embargo una chulapona como ella no se va a dejar vencer por algo tan cotidiano como la muerte. Reorganiza a sus chicas y decide vengarse de todos los chulapos que nunca les hicieron caso. 
Entre todos destaca Pepe Chipén, que se ha metido a vivir con una modistilla alemana que habita en la capital huyendo de un extraño pasado como patronista de trajes bávaros.
Por toda la Villa y Corte se empieza a oír hablar de casos de chulapos asaeteados por miles de alfileres hasta morir. Pepe Chipén tiene miedo, pero en su papel de chulo y castizo tiene que disimularlo. No quiere convertirse en un acerico, como ya le pasó a Paco el Bienpuesto, y a Hilario Fino. Aunque la familia de éste último sostenga que murió de un abuso de acupuntura.

Una noche de verbena el chulo no tiene más remedio que cruzar sólo la plaza de Lavapiés, sufre un pequeño acceso de agorafobia que intenta dominar, pero sin poder evitarlo busca un callejón apartado donde hacer las respiraciones que su maja alemana le explicó para controlar el miedoy la ansiedad. Y allí ve venir a la Oficiala, en principio se alegra, la conoce de toda la vida, hasta que cae de la burra ¿la conoce de toda la muerte?. Aparece el resto del batallón de modistillas y mientras cantan a coro lo alfiletean y el pobre muere de acericosis como los demás chulos, no sin antes dejarnos una hermosa romanza "Ay, cómo pincha, madre". 
La Froilán desesperada se arroja a los pies de san Antonio y le pide clemencia. El santo se queda tan perplejo de que no le pidan novio que accede. El batallón de modistillas muertas con la Oficiala a la cabeza se aparecen en la capilla del santo y le garantizan a la Froilán que no volverán a alfiletear a nadie.

La confiada teutona se lo agradece, pero no ve cómo todo el batallón juega con las cintas métricas de una forma preocupante...

Curiosidades: A partir de esta obra se inició un subgenero de bastante éxito, el de las versiones cómicas de las zarzuelas de terror para cine mudo. Precisamente se inició con la obra "el batallón de las modistillas muertas de risa"

2 comentarios:

  1. Lope de la Barca ha guionizado esta vez su obra maestra, basandose en personajes reales como Hilario Fino y Paco el Bienpuesto harto conocidos en el Madrid de la época.
    Se dice que esta película ha permanecido tanto tiempo en una caja fuerte porque asi lo decidio el magnate del imperio Pontejos (tambien conocido como el paraiso de las modistillas) ya que la venta de alfileres era de las facturaciones más potentes de la empresa.

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  2. veo que los cinéfilos inexistentes están bien informados. Ahora puedo decir la verdad, fue el Imperio Pontejos (IP) quien finalmente volvió a poner en circulación esta zarzuela. Se dice que la Oficiala se le apareció al gerente y se lo sugirió con cierta insistencia.

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