jueves, 14 de marzo de 2013

Los chinos tang bien lloran 29


ESCENA 29

                         Ilustración 1: Cheng-Cho se da un A-Tra-Kong y entra en letargo



El dragón Cheng-Cho es despertado por los gritos del Mon-Tong y decide darse lo que en la China Central se denomina A-Tra-Kong. Tanto come que al final entra de nuevo en estado catatónico, y se va a dormir a su montaña, tranquilamente unos mil o dos mil añitos más.
Sue Gla lo ve volverse a dormir y hace un cálculo mental sobre el tiempo que va a estar durmiendo, teniendo en cuenta los diseños de los caparazones de las tortugas, las ramas de milenrama y las constelaciones llega a la asombrosa conclusión que será en el año 2013 cuando vuelva a despertarse. Un poco para darle la razón este número aparece reflejado en el cielo tras el pabellón.

                  Ilustración 2: Sue Gla calcula el año en que volverá a despertar el dragón



La buena de la mujer se pone a pensar y llega a la asombrosa conclusión que tantas mentiras, tantos problemas con el dios Mono, con la fábrica de sedas, con su marido, con el duque de Chun, con el intercambio de bebés, con el dragón Cheng-Cho y sus hábitos alimenticios, con toda la chinería habida y por haber han tenido un final aceptable: triunfa el amor conveniente. Pues no puede dejar de sonreír al pensar que al fin su Huan Jo-She y su mucho más su Lu Pi-Tan se van a convertir en una nueva célula de reproducción del modelo social imperante. Al pensarlo se llena de emoción serena y de júbilo moderado.
-Mis sedas están a salvo.
Lo piensa mejor.
-Dios Mono concédeles veinte hijos varones... o una hembra.
Y se va riendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario