miércoles, 4 de enero de 2012

Del mar

Título original: θάλασσα
Directora: Ymenda Lis
País: Grecia
Año: 1999
Temática: Comunidades marítimas.
Intérpretes: Anónimos.

Sinopsis: Una familia de recolectores de algas ejerce su actividad frente al océano. La marea sube, el sol se pone, los gestos han de ser certeros, el tiempo de la naturaleza impone sus ritmos. Y sin embargo, en medio de esa precisión y premura hay tiempo para el humor... y también para el drama cuando uno de los miembros de la familia declara que quiere dejarlo para dedicarse a algo más protegido de los elementos.
Nadie para de recoger algas, la marea sube, el sol se pone, pero no por eso dejan de discutir sobre esa posibilidad ¿lejos de los elementos? no lo pueden creer ¿cuándo ha tenido tiempo para pensar eso? Empiezan a sospechar que más que recoger algas se dedica a fantasear. Pero los números cantan, sus aportaciones en forma de alga al patrimonio familiar son ejemplares.
Todos intentan disuadirlo sin dejar de recoger algas, la marea sube y el sol se pone. Su decisión parece firme como una roca. Pero las rocas se desgastan con la fuerza del agua. sin embargo sus partículas son llevadas a depósitos donde por la presión vuelven a formar rocas. Que vuelven a ser desgastadas por el agua. la pelea metafórica queda en tablas mientras siguen recogiendo algas.
El grupo empieza a aceptar la decisión asegurándole que si ese es su deseo tendrá que abandonarlos. Ellos son recolectores, no se mezclan con los del sector servicios. La persona que quiere cambiar de sector productivo asegura que quiere permanecer con ellos e incluso ayudarles de vez en cuando. Por un breve segundo todos dejan de recolectar algas. Amateurs no, gracias. Pero luego sigue haciéndolo, el sol sube y la marea se pone.
Acepta que tiene que abandonarlos, les declara su amor, pero él nació así, con inclinación hacia los espacios interiores. Los demás no saben qué pensar mientras siguen recogiendo algas con el agua llegándoles ya a los tobillos y la luz crepuscular hermosa pero poco práctica para alumbrar.
Nadie se decide por nada, el agua les llega a las rodillas, las primeras estrellas brillan en el cielo, ya no saben muy bien qué recogen.
El agua les llega ya por la cintura, la luna también ha salido. El jefe del clan dice "¡está bien!", y como nadie sabe si se refiere a que está bien de recoger algas o que está bien el cambio de actividad del miembro díscolo, aprovechando la ambigüedad, todos aceptan la premisa en los dos sentidos y marchan contentos a casa.

Lo mejor: El ritmo marcado por la necesidad y los elementos está muy conseguido, sobre todo porque está rodado casi al natural. Al final tienes olor a yodo en las manos.


Lo peor: Tal vez deberían tener en cuenta la gente con problemas de vista a la hora de hacer panorámicas sorpresas del sol en todo su esplendor. Corre el rumor que varias personas tuvieron desprendimiento de retina al ver la versión en tres dimensiones. Lo cierto es que la retiraron del mercado.

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