miércoles, 18 de enero de 2012

Oh, Él

Llegados a mediados de los noventa Benito Crespo parece encontrar un nuevo camino: el cine inexistente de raigambre política con tendencia individualista. Deja ya la dirección de cartelones o de figuras más o menos de yeso y se pasa a dirigirse a sí mismo haciendo de Él.

Título original: oh, Él
Director: Benito Crespo.
Año: 1996
País: Colombia
Temática: individualismo social.
Guionista: Él.
Intérpretes: Benito Crespo como Él.

Sinopsis: Él es un prestigioso político que sufre un repentino auge electoral que no tiene nada que ver con su carrera intachable, sino con un extraño síndrome de dislexia social que sufre la población. La gente cuando lo ve y lo escucha parece estar escuchando a otro y además su discurso parece confuso, como si se equivocase unas palabras con otras. Tanta dificultad para entenderlo hace que la gente le preste más atención de la habitual a este tipo de personas.
De tomarle afición por su confundida forma de entenderlo pasan a tenerle devoción. La gente se desmaya de emoción al darle la mano, aunque generalmente le estén tomando la corbata. Algunos se echan a llorar cuando le guiña un ojo, a pesar de haberlo saludado can la mano.
Él se siente satisfecho de sus resultados electorales y al tiempo se siente solo y confundido. Se lo comente por teléfono a su asesor y amigo y éste le dice que no importa que ya se lo manda. Al poco Él recibe un ramo de violetas a la que, como todo el mundo sabe, es alérgico.
A pesar de todo las huele, ya no está seguro que sea él el que es alérgico. Él entra en un estado alterado de conciencia al oler el ramito de violetas y empieza a confundir a sus electores. No sabe lo que dice ni a quién, y los que lo escuchan tampoco saben muy bien quién es y qué dice. un cierto caos preelectoral parece imponerse en toda la circunscripción, hasta que por un fenómeno de pura estadística lo que dice Él y lo que escuchan ellos es lo mismo.  En ese momento se rompe el encanto y Él pierde las elecciones.
Al final Él reflexiona sobre la soledad del poder y la soledad sin poder. No llega a ninguna conclusión

Lo mejor: Benito se dirige a sí mismo con soltura, a veces parece que él mismo es Él, incluso llega a desasosegar esta simbiosis.
Lo peor: Las críticas que generó esta película son bastante incomprensibles, aunque también es cierto que los momentos de mayor confusión son claros, lo cual les resta cierta verosimilitud.
Curiosidades: Para hacer más realista la película Benito se inscribió como candidato para una selecciones y realizó una serie de reuniones y de discursos sin mucho sentido. Le faltó poco para ser elegido.

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