Director: Daniel Combarro.
Guión: de la novela de Daniel Combarro ¿Dónde dejé el auto, los niños y la casa?
País: Chile/Bolivia
Tema: Memoria suburbana
Música: de Arpeij, a partir de arreglos de Richard Clayderman.
Intérpretes: Daniel Combarro (Rafa), Ismael Lomonaco (Tilo), Felisa Álvarez (Lita)

Al llegar el final del día y de la jornada laboral Lita vuelve a casa pero esta vez a la auténtica. Rafa se esconde, no sabe por qué está atrapado en aquel triángulo de hogares. Durante días Lita alterna una casa y otra un poco sin darse cuenta. Tilo espía la casa originaria de Lita y no descubre nunca a Rafa que ha aprendido de él el arte de esconderse.
Lita confiesa a su compañera preferida de trabajo, mientras almuerzan un sandwich y un pisco suor, que está cansada de vivir sola. Y mientras esto ocurre en alguna oficina iluminada de más en el suburbio Lito y Rafa se ven por casualidad mirando por la misma ventana de las casa idénticas. Curiosamente se parecen bastante. Los dos se miran con curiosidad. Tilo, sin decir nada, desaparece un momento y reaparece con una camiseta del mismo color que la que tiene Rafa. Éste comprende y desaparece para aparecer con un pantalón idéntico al de Tilo. Los dos se sonríen mutuamente.
Lita nota algo extraño en su vida, como si la atmósfera de su casa se hubiese vuelto cada vez más cálida, aunque no sabría decir por qué.Un día sale antes del trabajo y descubre a Tilo en su casa, de él, aunque ella crea que es de ella. Tilo huye y se refugia en su casa, de ella, donde Rafa lo recibe encantado. Entonces los dos imitadores empiezan a seguir juntos a Lita, cambiando de casa cuando ella cambia, observándola desde el otro lado. Ellos se visten igual, comen lo mismo, casi no hablan pero al hacerlo imitan la voz del otro. Llega un momento que no saben cuál es cuál, salvo por dentro.
Finalmente Lita es despedida. Decide entonces irse a vivir a una caleta del sur, Rafa-Tilo se enteran, no saben qué hacer, tal vez allá en el sur haya una cabaña igual a la que va Lita. Deciden descubrir todo el pastel. Lita se queda sorprendida y un poco indignada. Decide denunciarlos, aunque ella esta viviendo en casa de Tilo... decide marcharse sin mirar atrás... pero mira. Decide quedarse, pero con una condición, ella no sabe nada de ellos.
Todos sonríen felices.
Lo mejor: La interpretación de Felisa, como siempre magistralmente dirigida por Daniel Combarro. La ambientación es buena, el ritmo, la iluminación escasa está muy conseguida... bien.
Lo peor: Tal vez lo peor es que se trata de otra historia más de soledad y suburbios ¿la gente no se irá a los suburbios para estar sola?
Curiosidades: mucha gente se pregunta cómo consiguieron tener las dos casa tan iguales, bueno sólo había una casa, cambiaban los actores, es más fácil.
Me recuerda a una cosa que le pasó a mi madre ¡qué gracia!
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